Bigott
Endless Boogie
The Clean
Nana Grizol
Standstill
Camarón, La Leyenda del Tiempo
Gary Numan
Lee ‘Scratch’ Perry
Orbital
Sábado 29 de mayo de 2010.
Parc del Forum, Barcelona.
25 grados de temperatura, un cielo radiante y olas que traen una suave brisa del mar. Tumbados en la última fila, con el sol en la cara, una cerveza fría en la mano y música en directo. Al que se le ocurrió levantar una grada junto al escenario Vice tendrían que hacerle un monumento.
Si además la música corre a cargo de un tipo tan auténtico como el zaragozano Borja Laudo, poco más se puede pedir. Desde el primer acorde Bigott me conquistó. Hay que comprar el disco, escucharlo, verlo (por cierto, toca el 2 de Julio en Vilanova)…
BIG as in Bigott.
Todavía me frotaba los ojos cuando una guitarra eléctrica hizo explotar mis oidos. Free? ZZ Top? Grateful Dead? Canned Heat? Nada de eso. Simplemente el blues arrollador de Endless Boogie. Un sonidazo impresionante.
El boogie terminó y dio paso a ese grupo de culto que son los neozelandeses The Clean. Alguien tiene que explicarme por qué estos grupazos estaban tocando a esas horas…
Dejamos nuestro nido en lo alto de la grada del escenario Vice (del que solo habíamos bajado a por alpiste y bebidas) y fuimos a estirar las piernas al ritmo que marcaban las dos baterías de Nana Grizol, pop-folk bohemio y positivo. De allí fuimos a perder el tiempo intentando ver/oir a Standstill (otras 2000 personas habían tenido la misma idea y el escenario no daba para tanto).
Nana Grizol, duelo de baterías.
Al llegar al Fòrum reservamos asientos para ver el homenaje a Camarón por el 30 aniversario de La Leyenda del Tiempo. Fue absurdo porque, aunque había dos filas para acceder, la gente con reserva entraba a la vez que la gente sin reserva y el auditorio era tan grande que hasta sobró sitio. Eso si, ir mereció la pena sin ninguna duda.
El sueño va sobre el tiempo flotando como un velero…
Pura emoción. Un espectáculo que mezclaba jazz y flamenco de la mano de Chicuelo a la guitarra, un grande como Duquende al cante, Kiko Veneno, la bailaora Rafaela Carrasco, la voz de Silvia Pérez (se me cayeron dos lagrimones mientras cantaba La Nana del Caballo Grande) y otros muchos. Inolvidable.
Despertamos del sueño para esperar durante más de 40 minutos la aparición de Gary Numan (a todos nos sonaba el nombre y aún no sabemos de qué). Cuando por fin apareció (sin pedir disculpas), sus poses y su pop oscuro de sintetizadores no convencieron a nadie y se quedó bastante solo.
Gary, tarde y mal.
Mientras, a lo lejos, se veía en las pantallas a Pet Shop Boys con cajas en la cabeza, en el escenario Pitchfork se iba congregando una multitud para recibir a Lee ‘Scratch’ Perry, padrino de la música jamaicana. A su edad y en su estado es admirable que siga subiendo a los escenarios. No diré más.
Al acabar, la salida se colapsó (probablemente por la gente que solo había sacado entrada para el Pitchfork y quería apuntarse a la fiesta) pero acabaron abriendo la mano y dejando pasar a todo el mundo en lugar de liarla (en general, la organización me pareció excelente, eficaz y muy educada a lo largo de todo el festival).
Llegaba la hora de grupos como Orbital (impresionante la cantidad de gente que había), Dj Coco o Health. Para mi, la hora de recoger velas y poner rumbo a casa.
Lo mejor
Bigott
Lo peor
Gary Numan
El descubrimiento
Silvia Pérez
Quise y no pude
The Charlatans, Matt & Kim, The Almighty Defenders
Mañana más.
Si si, la Silvia Pérez cantando te pone los pelos de punta, ya hace unos años que la sigo, la he visto cantar con Las Migas y también con Llama, cantando flamenco es una pasada, y con el tio que toca el hang no te digo nada ... y mira que empezó tocando el saxo...
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